Comemos más por los ojos, que por la boca!
Comer sano, no tiene porque ser difícil, simplemente basta cuidar con esmero el plato a degustar.
Cuidamos nuestras prendas, queremos que nuestra imagen total sea impecable, pues debemos hacer lo mismo con lo que comemos. Te sentará mejor, lo digerirás con mayor facilidad y por supuesto te sabrá de lujo.
Colocar y emplatar de manera apetitosa, llamará mucho más nuestra atención, facilitándonos la ingesta de productos a los que le tenemos miedo. No sólo se trata de adornar la comida, si no de cuidar todos los detalles, la colocación, la cantidad de comida, los colores, la luz…., conseguiremos despertar nuestros cinco sentidos.
Llevar una dieta equilibrada y alimentarnos de forma adecuada son dos claves importantes
cuando deseamos mantenernos saludables.
¿Nos ponemos manos a la obra?
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