Las flores siempre son un recurso decorativo perfecto.
Por un lado nos da la opción de dar color a la estancia, que ésta huela bien, la sensación de aire y frescor, naturalidad...
Cualquier recipiente cotidiano, puede convertirse en un jarrón: vasos, platos, bombillas, frascos de cristal, piezas de la cristalería, soperas, jarras de agua o leche, teteras, cualquier opción es válida.
Sólo tienes que buscar la más atractiva y sugerente, creando un efecto sencillo, natural y chic.
Las flores me apasionan! Me dan vida... me ponen las pilas... y en casa las suelo poner en cualquier sitio; así que me encanta tu post!!! Es precioso!!! has hecho una excelente elección
ResponderEliminarUn beso
Marisol